jueves, 5 de septiembre de 2024

La inmensa soledad del ser.

Cuesta verse envejecer, cuesta autoretratarse y percatarse del paso del tiempo, y el óxido acumulado en tu propio cuerpo.

Cuesta la ausencia de los que se fueron, la presencia de aquellos que quedan, y la absoluta inmensidad reinante en los que aún somos y lamentamos a quienes ya no están, mientras vemos diluir la mente y el cuerpo de quienes nos anteceden.

Tantas voces, sonrisas, cuidados, cariños, enseñanzas y alimentos, no solo para el cuerpo, también del alma.

Cuestan las imágenes, cuestan los objetos que nos recuerdan a los que ya no están , pero sobretodo cuestan aquellos elementos que más duelen... Los recuerdos.

Cuesta también acostumbrarse a aquellos que por cosas del camino propio de la vida, deciden partir a otros rumbos. A ellos, con pena en el discurso, pero orgullosos de aquel brío que poseen, aventurarán sus pasos a la absoluta incertidumbre.

Cuesta encontrar tus fotos, y ver en aquellos recuerdos la imagen del joven indestructible qué pensaste ser,  inalterable e inquebrantable, pero el tiempo te recuerda que toda carne está destinada a pudrirse, a veces, en la más absoluta soledad, aunque te encuentres rodeado de gente.

Tempus fugit.

jueves, 20 de junio de 2024

Creí que había olvidado.

Pequeña limpieza de archivos en mis discos duros de respaldo, (esos encriptados), y aún no logro borrar de mi memoria esos pequeños recuerdos que luché tanto por olvidar.

Recuerdo aún el olor a hierro denso, pólvora negra y sulfuro. 
Cuatro fotos, del hombre que quise ser, y me percaté a tiempo, que no valía la pena el sacrificio en el cuerpo.

Que el dinero, por bueno que fuera, no valía los ataques de pánico, la adrenalina y la experiencia de otros, que aún más quebrados que yo, carecían de ese brillo y voluntad de vivir que caracteriza a aquellos que viven sin el incesante miedo a dejar de ser.

Dañé, pero sobreviví a aquel que pudieron hacerme otros...
A costas justamente, del bienestar de estos otros.

Las heridas quedan en la psiquis, casi ninguna en el cuerpo, pero supieron marcar a capa y espada mi actual personalidad y temple.

Que ya no esté con ustedes no quiere decir que los haya olvidado.


Ahora solo queda el recuerdo de esa foto digital en papel análogo para el recuerdo.

miércoles, 12 de junio de 2024

Gatica Benavides.

Hoy me enteré de tu partida, en junio 2023, a raíz de un accidente de tránsito, y en condiciones que aquellos que te conocimos, siempre te vimos, dedicado, brioso y altruista como pocas personas en esta tierra lo son.

Si tuviera que dedicar algunas palabras para describir el nivel de persona que eres (aunque ya no en este plano presente), diría que agradezco a la vida haber conocido a un hombre gallardo, a un hombre como pocos quedan en estos tiempos, amable, trabajador, esforzado a niveles casi casi sobrehumanos, con carácter, y una personalidad simplemente abrasadora.
Capaz de sentirte integrado y bienvenido, con solo hablarte de frente.

Si algo queda de consuelo, te tocó partir junto a los tuyos. Todos quiénes te conocimos sabemos cuánto amabas a ese hombre con el que te tocó partir.

Descansa, que donde sea que estés, ya no hay sufrimiento, y serás tú el que nos dé la bienvenida a donde fuere que lleguemos.

Adiós Luis Gonzalo Gatica Benavides.
Serás tremendamente extrañado.

viernes, 1 de diciembre de 2023

MaViSol

Abu, vendrás a vivir con nosotros a un ambiente ajeno, y nuevo para tí, y verás, ante tus verdes ojos todo aquel caos de los niños, la rutina pérdida con el paso del tiempo, que ya viviste cuatro veces, primero con tus dos hijas y luego tus dos nietos mayores.

Verás, a tus casi 93 años un mar de situaciones nuevas, incertidumbre, a veces harto ruido, y sabores y experiencias nuevas.
Pero también verás a tu primer nieto dejar de ser el pequeño con el que todos se aventuraban a un sin fin de situaciones nuevas.

Viviré nuevamente bajo el mismo techo contigo, esta vez tú en mi territorio, sin el gran hombre que fue mi abuelo, y sin el inmenso espacio que teníamos en aquellos lejanos años de inicios de los años noventa.

Procuraré hacer de tu estadía lo más cómodo y ameno que tus longevos músculos puedan vivir. Y que ya al final de este plano, vivas éste tiempo con alegría, muchísimo cariño, y amor de mi parte, y de la maravillosa familia que estamos creando ya hace doce años con Jacqueline, quienes a su vez, y con una historia distinta, tienen esos mismos valores que ustedes nos inculcaron con tanta vehemencia.

Será todo distinto, pero tengo un optimismo tremendo al respecto, y aunque tú cabeza ya no funciona igual por tu demencia senil, tu cuerpo no es igual de ágil por el paso de los años, y no sea éste tu entorno ya conocido, debes saber que estamos creando recuerdos, y devolviendo la mano a la matriarca de la familia que me crió, cuidó y amó desde mi primer día en ésta tierra.

Si, tengo un poco de miedo, pero creo firmemente que nos la podemos.
Te quiero mucho María Victoria, abuelita amada.
Nos vemos el sábado.

miércoles, 9 de agosto de 2023

Te pienso.

Todos los días, en distintas situaciones, y desearía tanto, volver a abrazarte, ver tu sonrisa, tus dientes separados, tu barba gruesa y siempre bien afeitado.

Un año y ocho días sin tu presencia, pero me faltaría vida, para escribir todos aquellos maravillosos momentos que nos diste.

El mundo sin ti, no tiene ya el mismo gusto. Todo es más hostil, menos alegre, y en general mucho más adulto.

Te extraño, y espero que donde sea que estés, te sientas orgulloso de este camino que decidimos seguir... Lleno de incertidumbres e inseguridades, pero nuestro, propio, y con mucho, muchísimo amor entre nosotros.

miércoles, 8 de marzo de 2023

De recuerdos y emociones.

Pasarán los años, pasarán los rostros...
Despertaré, sin tu presencia, sin tu guía y consejo. Y confundido, buscando luz de entre las sombras, procuraré recordar tus palabras, tu risa, y sentir tu presencia aunque en cuerpo nos dejaste.

Seguirán el tiempo, las risas, las penas, los recuerdos y sobretodo las enseñanzas de quienes nos forjaron, pasarán los años, y la pena diluirá también hacia otros.

Volveremos a llorar, recordando el pasado, como si nuestra cordura dependiera de aquello.

Reiremos, con nostalgia pero contentos, y labraremos lágrimas cuando seamos nosotros aquellos dentro de un cajón.


... No sabes cuánta falta me haces, pero me queda el consuelo de que ya no estás sufriendo, y que tu memoria, legado y obra, vive en nosotros, y sobretodo en tu bisnieto, mi Guillermo hermoso, que con tu misma sonrisa, valores y constancia, veo día a día dejar de ser un niño, y empezar a ser un hombre.

Gracias a la vida, por haberme dado un abuelo como tú.
Te extraño mucho papá.

Cuidate mucho, donde sea que estés.

"I cannot leave here, I cannot stay
Forever haunted, more than afraid"