domingo, 27 de abril de 2025

Ausente en presente.

Ganas de sentarte a hablar de ello...
Personas con las cuales conversar un café, sin forzar la burbuja social contingente al arbitrio general del "con quién estoy hablando ésto".

Careces de la voluntad para cambiar las cosas, porque de tu presencia y respiración dependen otros menores, que no tendrán mas fácil el camino, sobretodo si no estás ahí cuando lo guías.

Mientras, sigue pasando el tiempo, caen los cuerpos, desvanecen los afectos, cambian tus planes de vida, y bajo fuerza y necesidad, los personajes varían su rostro, sus actitudes y sobretodo presencia.

Cambian tus prioridades, y ahora, caminar sobre vidrio molido, de rodillas y bajo luna nueva se vuelve habitual a tu andar.

Ves ocaso, ves miseria, abandono y sobretodo orgullo inalterable y superfluo.

Piensas, ¿Cuántos de ellos me conocen?

¿Habrá sido confiable la versión de mí que les vendí esperando encajar?

Y te preguntas:
Cuando caigamos, ¿Seremos como dioses?.

viernes, 25 de abril de 2025

¿Y si?

Llevas años cuestionándote... Cómo pasa el tiempo, y solo cambia la piel, la carne y el hueso.

Buscas, inconsistentemente, una mano con la que puedas aferrarte de por vida, recorrer y descubrir camino juntos, generando afectos y emociones que le provean al tiempo esa carne, piel y hueso que tanto ama envejecer.

Te arriesgas, dejando de lado sueños, anhelos y metas, para decir "primero los hijos"... Ves a tu contraparte, y te dices constantemente "ya la encontré" -pero estás equivocado- siempre.

El tiempo pasa:
Otro día.
Rutina.
Levantar a los niños y llevarlos a clases
Desayuna si puedes
Trabaja
Ordena 
Trabajo más fuerte
Almuerza
Sigue trabajando
Ordena.
Produce
Produce
PRODUCE.

Sin tiempo para el vaivén anímico, hasta que te choca de golpe y te detiene.

Sabes, casi trece años después, que el único motivo por el que sigues de pie es el legado de mi propia sangre junto a la tuya, y ves, en esas pequeñas manos, algo bueno, bello y puro en esta mierda que es existir.

Iluso fui en idealizarte tanto, y cuando quería buscar otros rumbos, es por verlos crecer que decidí quedarme.

Yo no soy mi padre.
... Pero tampoco soy mis abuelos.
Yo no me voy a quedar por siempre -si no me das motivos para hacerlo-.
Y menos aún en dónde tengo absolutamente cero soporte emocional.

A veces, convertirse en "El Hombre Golondrina", no suena tan mal.

miércoles, 16 de abril de 2025

Copihue.

Preguntaste, ¿Estás conforme con tu vida?, y ahí, detrás de un teclado virtual, lograste botar en minutos, esa frágil estabilidad que reina este constante caos de crianza.

Y sí, te respondí con la verdad, pero no puedo enfrentar éstas antiguas quimeras del alma sin verbalizar del todo que te he pensado.

Te pensé en esas mañanas oscuras, de confusión trasnoche y trabajos con nota. 

Te pensé en el cerro, solo y alto en la montaña, buscando calmar ese ensordecedor ruido que deja el cobre al caer al piso.

Te pensé en mis momentos de miseria, anhelando esa claridad de conciencia que desde que cruzamos caminos, has tenido, en ese tiempo, a pesar de tu corta edad en ese momento.

Y es hoy, catorce años después, ya avanzados tus treinta, mientras yo prosigo un paso más a otro cambio de decenio, en que me toca enfrentarte de nuevo.

Y nuevamente retumban en mí, tu voz, tus pasos, tu mirada. El delineado delgado de tus ojos, y tu melena salvaje pero como te veo vivir la vida... en control.

Créeme, que pienso en cuán distinto podría haber sido todo, si hubiese reemplazado, mi temor por confianza, mi indiferencia por presencia, y aquellos pequeños gestos de vida, que personalmente buscaba en tu perfil en línea... Pero me toca enfrentar que creo ser desde aquel 2011 demasiado tóxico para ti. Y ahora con la vida hecha -y a ratos deshecha-, no puedo ser más que el amigo que pone el hombro, pide, busca y da consejos a alguien que aunque distintos caminos hayan trazado, logran converger hacia ese letargo que tenemos los tranquilos.

Te quiero.

lunes, 7 de abril de 2025

Artyom/Daria.

Si pudiera hoy verte, y no esperar más semanas para saber de tí.

Si pudiera tenerte ya entre mis brazos, y abrazarte junto a todos aquellos que te esperamos.

Si pudiera hacerte saber, no solo con mi voz, que tú presencia se espera con ansias, incertidumbre y mucho muchísimo amor.

Sigue durmiendo, sigue creciendo.
Seis meses pasan volando.
Te amo.

miércoles, 29 de enero de 2025

Irreversible


El tiempo que pasas frente a la pantalla... Y ese grito vacío que emites y nadie alcanza a escuchar.

Irreversibles, las ganas de volver a sentir el abrazo de quienes nos dejaron.

De volver a unirnos, en una conversación de sobremesa que no termine en nada concreto, solo un intercambio de ideas, de experiencias y conocimientos obtenidos del tiempo en esta tierra que nos oxida junto a ella.

Podríamos,
podríamos elegir vivir todo esto solos.

Podríamos elegir tener el brío que tuvimos cuando niños, para vivir inalterables e impertinentes bajo nuestro propio ideal, dominados únicamente por el deseo inmediato de la satisfacción realizada.

... Pero no, el tiempo no perdona y tampoco olvida.

Creces, y vives subyugado a lo que otros opinen de ti, a las ideas de otros, al arbitrio unilateral de lo que un grupo de obstinados eligen creer, más a base de repeticiones que al filo de los hechos.
Y debes elegir, ¿Que hago?, ¿En quien confío?, si finalmente cual culpable, todo será usado en tu contra.

Creces, sigues, y te resulta imposible verte hoy sin pensar, ¿Hay algo malo en mí?, y recuerdas, anhelas y extrañas aquellos momentos de antaño, en que aún adolescente, empezaste a formar presencia. Pero recuerdas, ¿Fui feliz?.

Y la obvia respuesta llega a tu cabeza... No.

Recuerdas lo que es ir hacia la izquierda, cuando todos eligen derecha, recuerdas dar el primer golpe, cuando todos te dicen que pongas la otra mejilla.

Recuerdas tu impertinencia, tu obstinación, tu rebeldía y todos aquellos adjetivos que te dieron pares y maestros durante aquello iniciales años.

Rótulos, que nunca entendiste bien, que definieron a cal y canto como un mero pendejo rebelde, escoria, inadaptado y disidente.

Recuerdas, irreversiblemente aquellos contextos sociales, en que a toda edad, admirabas en otros, la banalidad situacional, que generando en otros emociones que te resultaban ajenas, solo podías ver con un poco de recelo y admiración.

Creces, absolutamente solo en este sentir, y cuando logras darle un nombre a aquello... Este mismo contexto, te cuestiona, te rechaza, y te aísla.
Ves a otros en tu mismo contexto, su extremismo e idiosincrasia, y no puedes sino cuestionarte, ¿Acaso yo soy así?.

¿Soy parte de esta misma divergencia o soy solo un sujeto tipo?
Y sigues, otro día otra sonrisa.

... Jamás entenderé al extrovertido.
Pero por siempre admiraré su facilidad de habla.

viernes, 3 de enero de 2025

Reversible.

Una cara en el trabajo, otro rostro ante tu fe.

Te levantas cada día, a jugar a la buena persona, pero dudas, temes y omites...
Omites esa incesante búsqueda de perfección que jamás lograrás alcanzar.

Te detienes.

Una pausa.
Inhalas.
Exhalas.
Buscas un sentido a todo esto que te olvide el sentir vacío.

... Pero no llega, no te sientes a gusto, en tu cabeza, desde que se formó memoria solo hay caos, discordia, pausa y luego más caos.

Pero ahora son otros los que dependen de ti.

Caes, te secas el sudor, te limpias la sangre y a seguir camino.

... Es la continua realidad del ser.

viernes, 13 de diciembre de 2024

Hastío


Tedio, indiferencia, aburrimiento, llámalo como quieras, pero nuevamente ésta asquerosa apatía domina mi cabeza, mis emociones, y mis estados de ánimo.

He obligado a mi cerebro a decir "sí, ésto es lo que quiero, todo está bien", cuando la realidad es otra, y día a día veo sesgadas mis emociones, mis sueños decaer, y todos aquellos anhelos condicionarlos a otra emoción que debo desviar entre nicotina y alcohol, para nublar con ello un poco el caos que hay en mi cabeza, en mi vida y últimamente incluso en esta displicencia afectiva que tengo hacia "lo nuestro".

Estoy cansado.
Estoy confundido.

Navego con el norte claro, sin tripulación, y con un capitán insano que tiempo atrás decidió a voluntad aceptar su propia locura y emprender camino por entre tormentas y tifones que dominan su sentir.

Y me toca descansar.
Veo mi reflejo y ya no me reconozco.
Otra cana, otro dolor temporal en el cuerpo.

Un día más de ocultar quién realmente soy... En este mundo indiferente hacia aquellos que trazamos camino pensando e interactuando distinto, no se nos permite pensar fuera de ésta caja.

Eres hombre, -te dices- omite todo aquello que te vuelve débil, mata a esa parte de ti que choca con el resto y te separa del grupo.

Porque sí.
Navegas solo, y aunque intentas entender al resto, no puedes sino admirar la facilidad banal que tienen los neurotipícos.

Caos.
Te domina.
Controla tu cabeza, y solo puedes navegar en calma, si ese lado voraz está correctamente taimado.

Y me pone a pensar... ¿Exististe alguna vez, o solo te idealicé por completo?

Ojos verdes, para la emoción, ojos pardos, para la violencia.
Ojos de humo, te dieron tesón.
Ojos de invierno, la más absoluta incertidumbre del "yo propio".
Piel de canela, trajiste constancia, la dicha absoluta, pero también la más voraz apatía e indiferencia.

... Esa indiferencia que hoy -aún- tiene a mi cabeza en vilo.

Si el hogar es donde está el corazón, ¿Por qué se derribó el edificio?.

... Pero entretanto huye, huye irreparable el tiempo, mientras demoramos cautivos por el amor hacia los detalles.

miércoles, 11 de diciembre de 2024

La confusa realidad del ser.

Sientes pasar el tiempo. Mismo lugar, pero han variado los personajes.

Retrocedes, y analizas todos aquellos pasos, que a capa y espada, te guiaron hacia donde estás hoy parado, y no puedes sino preguntar, ¿Lo estoy haciendo bien?, ¿Es ésto lo que quiero el resto de mi vida?.

Y ves, ves que ahora cargas en tu espalda el peso de tu presencia en la vida de otros, carne de tu carne, sangre de tu propia sangre, que crece, que sufre, que ves de a poco al mundo quebrar, someter, dominar y empezar de nuevo.
Y así, con el brío de la juventud reinante, ves levantarse, secarse las lágrimas, mirada en alto y a seguir este camino, solos, pero influenciados por aquellos quienes dejan vida tratando de educar y encausar la nuestra.

Naces salvaje, vives en caos, y mueres taimado.

... Somos una efímera brisa individual en este vendaval de colectiva vida.