decides entumecer la mente.
Cuando en función de sostener el diario sentir,
eliges omitir esas soberbias ganas de revertirlo todo.
¿Que se le pide al alma cuando estás quebrado?, y aún así, los muros mantienen su estabilidad estructural.
Esa que nunca pudiste botar.
Esos muros que ahora son más,
más grandes,
más fuertes,
más altos.
Y te dices:
Todo cambio empieza por necesidad o trauma.
¿No ha sido acaso ya trauma suficiente?
Los psicólogos no logran milagros.
Para resultados distintos, actúa distinto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario