martes, 28 de marzo de 2017

Je ne suis

Yo no soy:

Aquel príncipe azul del que hablan los cuentos
ni el mar templado previo a la tormenta de una noche de verano.

Tampoco soy hoy
y se que no seré mañana,
el palpitar metronómico de un corazón en calma.

No soy yo aquel que aguantará estóico los embates de la vida,
ni de tu voluntad
de tu inamovilidad,
o tu displicencia.

Y es así querida...
que no espero aguantes mis virtudes,
mis anhelos
mis alegrías
mis sopores
como tampoco quiero que aguantes mis temores u omisiones.

No quiero que me soportes así,
frágil y temeroso.
Ni pretendo de esta letanía un llanto celestial.

No.
No tú.
Ni yo.

Ni nadie.

A nadie le pertenecemos y a nadie entonces nos debemos...
Llegamos por voluntad propia y es por ella que decidimos irnos.
Y es entonces esta suposición la que hondo cala hasta los miedos.

Cala por los errores,
las conversaciones
tu inexperiencia
mi sobrexperiencia

Y sobretodo aquella indiferencia que a veces nos proveemos.

Yo soy dueño de mi destino.
No lo eres tú.
No lo es un Dios del que no creo palabra alguna.
No lo son los cuidados esporádicos.
Ni lo son las palabras de cariño.


¿Es entonces el problema realmente un problema?

... Cuando no es como debiera ser.