viernes, 25 de abril de 2025

¿Y si?

Llevas años cuestionándote... Cómo pasa el tiempo, y solo cambia la piel, la carne y el hueso.

Buscas, inconsistentemente, una mano con la que puedas aferrarte de por vida, recorrer y descubrir camino juntos, generando afectos y emociones que le provean al tiempo esa carne, piel y hueso que tanto ama envejecer.

Te arriesgas, dejando de lado sueños, anhelos y metas, para decir "primero los hijos"... Ves a tu contraparte, y te dices constantemente "ya la encontré" -pero estás equivocado- siempre.

El tiempo pasa:
Otro día.
Rutina.
Levantar a los niños y llevarlos a clases
Desayuna si puedes
Trabaja
Ordena 
Trabajo más fuerte
Almuerza
Sigue trabajando
Ordena.
Produce
Produce
PRODUCE.

Sin tiempo para el vaivén anímico, hasta que te choca de golpe y te detiene.

Sabes, casi trece años después, que el único motivo por el que sigues de pie es el legado de mi propia sangre junto a la tuya, y ves, en esas pequeñas manos, algo bueno, bello y puro en esta mierda que es existir.

Iluso fui en idealizarte tanto, y cuando quería buscar otros rumbos, es por verlos crecer que decidí quedarme.

Yo no soy mi padre.
... Pero tampoco soy mis abuelos.
Yo no me voy a quedar por siempre -si no me das motivos para hacerlo-.
Y menos aún en dónde tengo absolutamente cero soporte emocional.

A veces, convertirse en "El Hombre Golondrina", no suena tan mal.

miércoles, 16 de abril de 2025

Copihue.

Preguntaste, ¿Estás conforme con tu vida?, y ahí, detrás de un teclado virtual, lograste botar en minutos, esa frágil estabilidad que reina este constante caos de crianza.

Y sí, te respondí con la verdad, pero no puedo enfrentar éstas antiguas quimeras del alma sin verbalizar del todo que te he pensado.

Te pensé en esas mañanas oscuras, de confusión trasnoche y trabajos con nota. 

Te pensé en el cerro, solo y alto en la montaña, buscando calmar ese ensordecedor ruido que deja el cobre al caer al piso.

Te pensé en mis momentos de miseria, anhelando esa claridad de conciencia que desde que cruzamos caminos, has tenido, en ese tiempo, a pesar de tu corta edad en ese momento.

Y es hoy, catorce años después, ya avanzados tus treinta, mientras yo prosigo un paso más a otro cambio de decenio, en que me toca enfrentarte de nuevo.

Y nuevamente retumban en mí, tu voz, tus pasos, tu mirada. El delineado delgado de tus ojos, y tu melena salvaje pero como te veo vivir la vida... en control.

Créeme, que pienso en cuán distinto podría haber sido todo, si hubiese reemplazado, mi temor por confianza, mi indiferencia por presencia, y aquellos pequeños gestos de vida, que personalmente buscaba en tu perfil en línea... Pero me toca enfrentar que creo ser desde aquel 2011 demasiado tóxico para ti. Y ahora con la vida hecha -y a ratos deshecha-, no puedo ser más que el amigo que pone el hombro, pide, busca y da consejos a alguien que aunque distintos caminos hayan trazado, logran converger hacia ese letargo que tenemos los tranquilos.

Te quiero.

lunes, 7 de abril de 2025

Artyom/Daria.

Si pudiera hoy verte, y no esperar más semanas para saber de tí.

Si pudiera tenerte ya entre mis brazos, y abrazarte junto a todos aquellos que te esperamos.

Si pudiera hacerte saber, no solo con mi voz, que tú presencia se espera con ansias, incertidumbre y mucho muchísimo amor.

Sigue durmiendo, sigue creciendo.
Seis meses pasan volando.
Te amo.