miércoles, 23 de noviembre de 2016

Incesantemente



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No quiero saber -aunque me carcomen las dudas-
Si es que es mi aroma, con el que despertarás.

No quiero querer...
no quiero quererte tanto si aún es un océano el que nos separa.

No quiero esperar...
por ver los días convertirse en noche,
y fijarme de entre tus curvas
si la hiel que habita tu rostro,
se convirtió en recuerdo.

Si la angustia que hizo de tu cuerpo hogar,
diluyó entre tu sonrisa y es ahora el quebranto solo un recuerdo.

Si esos sobresaltos son ahora -en ese preciso momento-
solo letanías de una habitación sombría de la que solo existan recuerdos.

Si aquellos miedos de tacto, aroma y pulsaciones,
se convierten en gusto, en gloria y erotismo.

Si aquellos demonios que alguna vez alimentaron tus miedos y omisiones,
se borran, entre las sábanas y el calor del alma,
y es entonces tu cuerpo, tu alma, tu boca y tu calor,
templo para este -o algún otro- organismo vociferante,
que cuán cálida me resulta tu presencia,
convierten en miel toda esa mierda que has tenido que soportar.

Tal vez te pido una señal más concreta...
pero nada más concreto que la incertidumbre hablada.

Historias de una mente delirante...
que delira por alguno de estos días,
robarte un beso.


lunes, 21 de noviembre de 2016

Indeterminado.

Suena:



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¿Como seguirá el curso las cosas?
Indeterminado, pero no menos interesante.

Necesito descansar...
De mi propia cabeza,
de mis propias y foráneas ideas,
de la vorágine y el caos que reinan...

De mis afectos, mis emociones, mis sensaciones y omisiones.
 ... de mi mismo.

sábado, 19 de noviembre de 2016

So?

Y entonces pienso...
¿Deberé ser corto y conciso?
¿Tal vez sincero y frío?
¿O será regla ser cuán racional -creo que- he sido?

Un paso a la vez...
¿Qué es un día si tengo el resto de mis días?
¿Qué es un mes, si luego podrían haber años?

¿Qué es la... pues la problemática?

¿Que soy yo?
Todo a su tiempo.
Y este... este será mi tiempo.

Rojo, púrpura, dorado, negro, rosado.

Largo, como temblorosas tus manos...
pareces buscar oro en donde solo hay piedras.

Letárgico.
Mi lamento.
Pretendo omitirte más de lo que debería.

Aguda, como tu cintura de avispa, pretendo observarte con ojos cristalinos...
Mientras tus amantes mujeres, combaten a hierro y espada, de entre sus propios demonios .

Admiro, admiro tu porte y estampa, y esa capacidad que tienes de aclararlo todo, de golpe y sin tapujos, que aunque algo tarde... Solo el tiempo -y cada camino- sabrán trazar sobre nosotros la ruta.



martes, 8 de noviembre de 2016

Escala de grises.

Como mi ropa.
Como tu vestimenta de delincuente.

... Que de negros y blancos visten tu torso.

Torso que a ratos pienso que algún día veré en plenitud.

... Aunque de ello dependa la vida.

Y es que en este momento esa vida la descompones y compones tú.

Y sigo...
Sigo pensando que a ratos me perturba tu ausencia,

No obstante es tu presencia lo que más carcome mis sentires.

El miedo...
El miedo de caerse a pedazos.
... a pedazos y entre tus brazos.

Acabestrillo.

sábado, 5 de noviembre de 2016

Puedo ser.

Puedo ser carga.
Puedo ser tu prórroga a tan calamitoso sentir.

Puedo.
Puedo, pero no quiero.

¿O quiero, pero no puedo?
Ella...

Ella vive entre letras, perfiles y aquellas desbordantes ideas que carcomen este corazón.

Que pútrido entre tanta incertidumbre se contenta con pensarte...
Con pensarte entre sentires que no me deberían ser propios.

¿Como se siente?
¿Cuánto te duele?

... ¿Es acaso tu corazón tan blanco como la piel que te rodea?.

Debería dedicar mi tiempo a algo menos fútil.
Pero bueno... de soñadores y aventureros es el reino de lo desconocido.

Y hoy querida... lo más desconocido para mí es tu corazón.

Aunque a ratos pienso que será de otra manera...
Debo obligarme a olvidarte.

No es tu recuerdo lo que me perturba...
Es tu presencia.

Y debo olvidarte...

domingo, 29 de mayo de 2016

A ratos me perturba tu ausencia.


¿Como hago para borrarte...
Y que no diluyas de entre mis dedos como un huracán de recuerdos?

Desvanecerás con el tiempo... lo sé.
Pero hoy, mientras menos de tengo, más te extraño.

... Aunque llevemos años sin vernos.

Y a esta altura debería yo ser distinto, pero creo que es el hecho de no poder haber tenido aquella "última conversación" (no a los días, ni los meses, y aparentemente, tampoco a los años) lo que más me molesta de extrañarte.

Te extraño porque no tuve la oportunidad de decirte que me haces falta, pero ¡cuán bien nos hacemos al estar separados!.



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... 'Cause these words are nice and often leave scars, 
The fear of falling apart 
And truth be told I never was yours...
The fear
The fear of falling apart.


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Porque estas palabras son amables y a veces dejan marcas,
Miedo de caerse a pedazos
Y sinceramente nunca fui tuyo...
El miedo
El miedo de caerse a pedazos.




jueves, 10 de marzo de 2016

Ignominia.

Parte I

Fueron palabras, fueron momentos.
Rodeados de platos y un negro opaco como la noche más oscura.

Te dirigí palabra, indiqué que tu voz me sentía bella... pura.

Más no sabía cuanta desidia obtendría con el transcurso del tiempo...
te vi, te amé, te tuve y te contuve, fui prisionero de tus brazos, de tus emociones y de tus omisiones.

Aún hoy, más abrumado que estático, otorgo en tanta anomalía una plegaria para esta inamovilidad emocional en que me encuentro.

... ¡Cuánto daría por verte envuelta entre las sábanas, salvaje, pasional y desbocada!
Pero solo yo se cuanto te extraño.
... Y solo mi cuerpo sabe cuanto he aguantado entre omisiones y sexo sin sentimientos.


Más como dice el la canción:
"... y ahora que la evoco hundido en mi quebranto,
las lágrimas pensadas se niegan a brotar,
y no tengo el consuelo de poder llorar

... Yo sé que ahora vendrán caras extrañas 
con su limosna de alivio a mi tormento.

Todo es mentira, mentira es el lamento.
¡Hoy está solo mi corazón!"