miércoles, 23 de noviembre de 2016

Incesantemente



---

No quiero saber -aunque me carcomen las dudas-
Si es que es mi aroma, con el que despertarás.

No quiero querer...
no quiero quererte tanto si aún es un océano el que nos separa.

No quiero esperar...
por ver los días convertirse en noche,
y fijarme de entre tus curvas
si la hiel que habita tu rostro,
se convirtió en recuerdo.

Si la angustia que hizo de tu cuerpo hogar,
diluyó entre tu sonrisa y es ahora el quebranto solo un recuerdo.

Si esos sobresaltos son ahora -en ese preciso momento-
solo letanías de una habitación sombría de la que solo existan recuerdos.

Si aquellos miedos de tacto, aroma y pulsaciones,
se convierten en gusto, en gloria y erotismo.

Si aquellos demonios que alguna vez alimentaron tus miedos y omisiones,
se borran, entre las sábanas y el calor del alma,
y es entonces tu cuerpo, tu alma, tu boca y tu calor,
templo para este -o algún otro- organismo vociferante,
que cuán cálida me resulta tu presencia,
convierten en miel toda esa mierda que has tenido que soportar.

Tal vez te pido una señal más concreta...
pero nada más concreto que la incertidumbre hablada.

Historias de una mente delirante...
que delira por alguno de estos días,
robarte un beso.


No hay comentarios:

Publicar un comentario