jueves, 3 de julio de 2025

Sonante/Disonante.

Circular por la vida, con la capacidad verbal del hacerse entender, es una habilidad que sinceramente admiro.

¿Son del viento nuestras palabras, cuando solo hablas por encajar?

Naces, aprendes un código, lo desarrollas dentro de tus correlacionarios, aprendes de ellos, aprenden de tí. Es en ese vaivén de palabras, contextos y situaciones físicas, que se intercambian información, afectos y herencia.

Suena simple, ¿Porqué cuesta tanto a veces?...
Don't overthink.

Guillermo, Noelia, Helena.

Quiero trazar mi camino contigo, quiero que me mires a la cara y me digas que me quieres, quiero tener que levantarte, porque yo también recibí ayuda y nadie nace sabiéndolo todo.

Quiero saber, que es lo que piensas, intentar solucionar tus problemas y ofrecerte esa ayuda que por algunos años me fue tan esquiva. Una golondrina no hace verano, y es por eso que a pesar de que ya camines por tu cuenta, espero que sepas que tras de ti existen un montón de personas prestas a darte una mano cuando caigas.

Quiero que sepas amado hijo, que si el día de mañana ha de faltarte mi guía, o este cuerpo corpóreo ya no basta para tanta letanía y debo hacer presencia ante consorte alguna, dejaré guía ante estas letras y que algunas palabras se transfieran de mi carne hacia este escrito.

Considera primero que naciste varón, y como varón se esperan de ti ciertas cosas.
Que ames a una mujer. Que seas inerte y no llores. Que no expreses cariño en público,
que mantengas un hogar, y te establezcas afectiva y emocionalmente en un mundo cada vez más tecnologizado, donde no se dará mucho espacio al control de tus emociones, sino más bien una tendencia creciente a la procastinación en vez de hablar de como te sientes, de como eres, y de cuando se deben hacer ciertos procesos de la vida... ya sea sexual, afectiva, emocional, sentimental, idealista,

Recuerda luego que a tu madre le debes

Quiero que sepas cariño mío, que si de cada uno de nosotros dependiera el mundo las cosas serían distintas, pero con el tiempo te darás cuenta que en esta tierra hay tipos de personas:

Las que viven con los pies en la tierra.
Las que viven con los pies en el agua.
Las que viven con los pies en el aire.
Y simplemente las que dejaron de vivir, y éstas últimas hijo mio, pueden estar o no respirando.

Quiero que sepas Guillermo, que en la vida no existen formulas para ser feliz, que un hombre bueno vale más que un hombre adinerado. Un buen gesto, no te hace menos hombre, y que independiente de a quien decidas amar en tu vida recuerda que por dentro somos todos un mismo corazón, la misma carne que siente calor, cariño, afectos y emociones. Y eso corre para todos los seres vivos.

miércoles, 2 de julio de 2025

Aún estás acá.


Ya tres años han pasado desde que por última vez, pude tocar tu rostro, un primero de julio torrentoso como nunca había visto, y acá, a tres años de tu partida, sigo sin poder cerrar ese ciclo de verte partir, en una caja de madera, al que sería finalmente tu último refugio.

Quisiera contarte todos los pormenores, decirte que nuevamente perseverará tu apellido, y discutir contigo del nombre que quiero legar al viento...
Abrazarte y conversar en esa eterna sobremesa en la que todos éramos partícipe.

Quisiera verte nuevamente leerle cuentos a tus bisnietos. Recibir esos pequeños libros infantiles, que acompañados a una historia que parecía novedosa, escuchábamos atentos, como que de ella dependiese nuestra cordura.

Verte orgulloso nuevamente de tu bisnieto mayor, que crece por el mundo, de una forma similar a la tuya.

Verte reir y sonreír, al ver los pasos encleques de quién a la fecha, ha sido tu única bisnieta.

Quisiera hablarte, y escuchar tus consejos, tan racionales y analíticos, obtenidos a cal y canto de tus experiencias de vida, de lucha y nado contracorriente.

Esos consejos sanadores, que traían calma a una mente inquieta, errática e itinerante.

Quisiera decirte que todo está bien, que seguimos siendo pocos, pero unidos como fuimos antes de que dejaras éste plano.

Pero mentiría si te aseguráse que el verde no separó los afectos.
Mentiría si dijera que ésto no es crónica de una muerte anunciada, y sobretodo mentiría si te dijera que estoy contento con ésto.
Pero creo tener la misma claridad que todos aquellos que llevamos tu apellido, al decir que siempre supimos que eras la amalgama que cohesionaba y condicionaba nuestros afectos y vidas.

No tengo miedo de dejar este mundo, pero le tengo terror a cesar de éste, sin haber cambiado algo al respecto.


Dónde fuese que habite tu memoria, recuerda que te recuerdo.
Te quiero.
Te extraño.