domingo, 24 de agosto de 2014

Solamente un grito

Si no es del viento, que tu boca sea de aquel que con un abrazo sepa calmar tu tormenta,
que tus labios sean manjares que solo algún aventurero experto sepa probar.

Que tu sombra, esa hermosa sombra que provees cual sauce en el desierto, sea de mi vida, sombra, agua y alimento.

Que gráciles,  cual ninfa traviesa sean del suelo tus piernas, que provean armonía al rozar el suelo, y sean estas alegorías de un pequeño artesano.

Que tu sonrisa sea del cielo el rayo mismo del sol, sean entonces tus pechos, pequeño algodón de azúcar para un niño aprendiendo a comer.

Que aprenda de entre tus labios a creer en un "te quiero", y que tu salvaje pelo sea del viento aquel que quita el desvelo.

Y es que no solo de pan y agua vive el hombre, y no solo las estrellas necesitan de tu compañía,  aferrate a algo, conviertelo en tuyo y si te es puro ese sentimiento, disfruta el momento,  dejate ir, y si necesitas apoyo, déjame ser aquel que riegue el sauce en el desierto.

martes, 10 de junio de 2014

Igitur qui desiderat pacem, praeparet bellum

Acá sigo
De pie. Aún levantado...
Dividido entre lo que quiero, lo que soy y lo que debo ser.

Obnubilado por esa confusión digna de los adolescentes,
clamando por tu calor.
Esperando alguna respuesta que me permita -ver- entre tus gemidos algún atisbo de orilla para este naufragio de corazones.

Ennegrecido por el viento, y esperando solo que de tus labios emane el agua tan vital como tu cuerpo y que bebería sin dudarlo de ti una y mil veces más.

Pienso. Imagino nuestros caminos cruzados de alguna otra forma, imagino nuestras bocas bajo otro contexto, con otros personajes, entre otras sonrisas que crean caricias... caricias que crean y destruyen.

Destruyen amistades, y ahogan entre calor esa vergüenza que esconden nuestros cuerpos cuando nos amamos, pero ¿cuanto durará esta agonía?, ¿de quién será tu cuerpo si no he de clamar propiedad?

Y aún así... confundido, un poco herido y medio neurótico disfruto tanto tu compañía como si de hacerlo dependiera la vida.

Debería saberlo a estas alturas... Si quieres paz, prepárate para la guerra.


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Y Como dice la canción...
"Your sins into me, Oh my beautiful One"


lunes, 2 de junio de 2014

Inhala/Exhala

Yo soy sombra, pero alguna vez fui sol.

Soy beso pero alguna vez fui silencio.

He de ser recuerdo, debo ser del viento y de entre tus pliegues llegaré a ser olvido.
De entre las cenizas seré polvo, contaminación de tus suspiros, así, desnudo,pequeño, frágil y solitario, tendré que saber volver a ser carne.

Volver a ser hiel para soñar contigo una vez más.
Amargo
Incomodo
Fugaz y fulminante.

Intentaré sobrellevar con brío y pesar ese inconmensurable dolor que guardo.

(Ocultaré)
Ocultaré con una sonrisa ese dolor que carcome por dentro.

Ignoraré mis necesidades para ser lo que se espera... ¿pero cuanto aguanta el dique antes de quebrarse por completo?

¿Cuanto resistirá la marea antes de querer quebrar ese muro?
¿De quien han de ser tus besos si no son de mis labios?
¿Cuando serán sinceras tus palabras y tus sonrisas?

¿Habrás de decirme te quiero, te amo?
¿O deberé solo imaginármelo?
Si sigues acá, si yo sigo acá... ¿es porque nos queremos?

Entretanto el mar ignominioso sigue haciendo agua entre mis piernas.
Y tú... te contentas con mirar desde la arena como me ahogo entre tanta desidia.


Resiste indica el cuerpo,
Pero la batalla la ganó el cerebro.
Y el corazón cobarde lleva años sin manifestarse

Nihil Novum Sub Sole.

sábado, 7 de diciembre de 2013



Es increíble cuanto me cambiaste la vida, me obligaste a crecer cuando aún no tenía ganas, por eso y por emocionarme con una sola sonrisa...

Guillermo pequeño.
Te Amo, a ti y a tu mamá hermosa :)

domingo, 28 de abril de 2013

Para:

¿Sabes?... Te diré algo que me he guardado por ya bastante tiempo, dicen que no es bueno guardarse las cosas y posterior a este mensaje, veré si es cierto aquel asunto.

Cuando Guillermo nació, yo estaba feliz, muy contento, dichoso, como me imagino habrás sentido tú, con cada uno de los que somos "tus hijos". Pequeños, frágiles y solos, así llegamos a este mundo, sin nadie que nos cobije, ahí es donde entran nuestros padres, aquellos que nos concibieron, y que finalmente son los encargados de aquel bienestar que aquel recién nacido no puede darse solo. Sucede con los animales, y como tales no podemos sentirnos ajenos a ello.

Luego son los mismos padres quienes se encargan de nuestra crianza, de darnos valores, forjarnos el sentido de la moral, lo que se llama "bueno" y lo que se dice "malo". Nos entrenan para la vida, y si bien de esa etapa no fuiste personaje primario, tampoco estuviste ausente, y es que debo admitir que durante el tiempo en Ecuador, mi hermana y yo fuimos bastante complementados en lo que es la pluralidad y el cuidado y conciencia hacia el medio ambiente, por eso te estoy agradecido y no tengo mayores reparos en admitirlo.

Luego pasó el tiempo, hablábamos cada vez menos, y yo buscando dentro de mi si era "más Utreras o más Aleuy", tu con tus problemas y yo con los míos, (aún había cariño supongo), pero de tratos padre-hijo ninguno. Te convertiste así finalmente en una especie de "amigo", ya que reemplacé tu ausencia con mi abuelo Ramón, es él a quién me refiero como "viejo", apelativo cariñoso para referirme a quién más veces que pocas, ha sido un tutor, protector y guía.

Así finalmente, y "a medio morir saltando", llegamos al posterior año, 2012 de nuestro calendario occidental, año en el que yo sabía cambiaría mi vida, me volvería padre, yo lo sabía, lo sabía mi hermana, mis mejores amigos, finalmente mi familia materna, y tu y aquellos del lado paterno, finalmente se enteraban como cualquier persona que me conociera hace un par de días. No tenía ganas de enfrentarlos ya que quería saber primero si tenía el apoyo de quienes son mi círculo cercano (primero familiar y luego social).

Siguió el tiempo su paso, ya se sabe que soy padre, y admito esperaba un gesto de empatía de tu parte... una carta escrita a puño y letra. Un saludo en video a la distancia... tal vez una sola y simple llamada... y la esperé. Esperé durante horas por tu llamada, aquella que a Jacqueline dijiste harías... esperé oír tu voz al otro lado del auricular, y creer dentro de mí "si, él llamará, es su primer nieto... va a llamar". Esperé días, igual que cuando nací... frágil, necesitando al otro lado una persona que no fuera quienes veía día a día, pero que le tuviera confianza, cariño... alguien que me importara.

Guillermo estuvo en la Unidad de Tratamientos Intensivos durante siete días y en riesgo vital, luego en la Unidad de Cuidados Intensivos por otros siete días más, y finalmente cinco días en neonatología, lloré varios de esos días, sin decirle nada a nadie. Pasaron diecinueve días desde que nació Guillermo Ramón Utreras Cortés, y durante aquel tiempo, siempre me dije, "todo va a estar bien" y creí que tu voz iba a estar ahí para confirmarmelo, creía en ti, en tus palabras, quería creer en ti... lo necesitaba, pero "nada nuevo bajo el sol", tu no estabas ahí.

Y si, tal vez es muy dura la forma que elijo para decirte esto, pero creo que si te lo mando como mensaje solo le facilito las cosas a quién ya la ha tenido fácil con mi hermana y conmigo. Solo queda decirte que espero que estés bien, que estén todos bien cerca tuyo, que tengan una vida hermosa y llena de gustos, que hoy, yo la tengo, soy feliz, me faltan un montón de cosas, pero nací sin ellas y podré irme de esta tierra de la misma forma... solo quiero que consideres, que si sigues faltando como lo has hecho hasta ahora, el día en que mi abuelo Ramón deje de existir, aquel que considero como padre, dejará de haber existido.

Espero estas palabras te lleguen, porque es obvio que la ausencia no.

martes, 26 de marzo de 2013

Guillermo

Frágil, vulnerable, tímido y algo errante.
Jamás pensé que habría de comportarme como un desvariante ante ti.
Aunque claro... tampoco sabía que tu llegarías tan pronto.

Y es que son tus manos, tu carita, tu pequeña y hermosa pequeñez todo un mundo nuevo para mi.
Jamás pensé que esto pasaría tan pronto, pero hoy, agradezco que así sea.

Gracias por llegar a nuestra vida.
Tu mami y yo no podríamos ser más felices.

Te amo, los amo.
Es tan bello esto de ser padre
Casi tan hermoso como verte dormir plácidamente.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Nobis

Tu y yo somos distintos...
tenemos distintas crianzas,
distintas familias...
distintas formas de vida,
diferentes formas de mostrar afecto.

Distintos cuerpos, distintas caricias...

Tu y yo somos distintos,
muy distintos, pero ¿sabes?
Todo se siente tan bien.

Pase lo que pase, tu y yo, estaremos juntos :)

TE AMO :*

martes, 9 de octubre de 2012

Sueños, miedos y esperanzas


Alguna vez soñé un corazón. Lo contuve, lo poseí, intentamos ser un solo corazón aquel cuerpo y el mío, vimos noches hacerse día y días desvanecerse en noches. Todo estuvo bien, pero era lineal. El mismo cuerpo, las mismas sonrisas, emociones que no eran sanas, forjadas en el dolor de una familia, en el egoísmo de algunas personas por sobre las necesidades de otras o en la mediocridad de algunos individuos en el confort de lo que ya conoce. Al final, en una relación de dos, si se busca de a uno, se encontrará solo, lo que solamente uno anda buscando.


Recuerdo ciertas escenas con personas que solo con el tiempo pude comprender.
Recuerdo haber visto ya aquel lugar que llamas hogar, recuerdo haber visto algunas personas, imagino y vislumbro personas, momentos, lugares y palabras. Incluso recuerdo aromas, ropas, climas, colores y emociones.


La primera vez fue hace unos siete años atrás, cuando al final de un extraño día, mi mente descansaba del ajetreo, del movimiento... descansaba de la ciudad.
Era un ser, una esencia, una forma de vestir, de actuar y de vivir, que me resultaba incomoda, frágil, familiar y a la vez desconocida. Era un cuerpo como nunca antes había visto, un cuerpo distinto. Femenino, pero a la vez reconocible, y yo, hasta hace un tiempo, no pudiera haber estado más confundido... solo el tiempo logró hacerme ver quién era, qué hacía y cuanto me afectaría su presencia - o ausencia- en el día a día.


Mar. De agua, de arena, De almas.
La mente divaga y difiere... suele fallar cuando esperamos que no lo haga. Juega trucos con el camino cuando lo único que buscamos es caminar en linea recta, es extraño el sentimiento, esas ganas de ser y pertenecer, de buscar entre un montón de gente a esa persona que te complete, que sea necesaria - que uno la haga necesaria-. Dormir, despertar, alimentarse, soñar, ilusionarse, evolucionar juntos, complementar, amar, criar, creer... crear. 

Reproducción, simple, básica, inherente al hombre y disfrazarla con aquella utopía que decidimos llamar amor, que no es más que monogamia. Costumbrismo, la autosaturación voluntaria y consciente del sistema endocrino sacrificando la ilusión del macho indomable tan prostituida con los medios de comunicación actuales, para remplazarla con algo bastante más anormal, pero más llenador a fin de cuentas... el cese del descubrimiento sexual irresponsable, en pos de la renovación emocional, sensorial, psíquica, física y finalmente social.

Y es que: ¿Qué somos si no somos sociales? 
Seremos simples animales.


Y este animal se niega ser humano. Es por eso que estas anteriores palabras se convertirán en el preámbulo y la justificación de todo lo que escribiré a continuación. Sabiendo que he soñado personas, momentos, y sobretodo... emociones, más no son las emociones las que me perturban, son las personas que habitan los sueños para crear esas emociones y momentos invaluables - pero a la vez confusos-. 

Recuerdo soñar(te) alguna vez, haber perseguido tu cuerpo, por sobre las montañas, escalando cerros, remando mares solo por ver tu rostro, corriendo, días y noches interminables buscando(te) queriendo tu cuerpo, buscando tus besos... convirtiéndote en diosa, única e irremplazable.

Es que si tu eras noche, yo tenía que estar de día, y a donde quisiera seguirte, tu ya no estabas, eras, eres y serás siempre nómada... y eso me encanta de ti.

Vi grandes desiertos devastados por la lluvia, vi ráfagas interminables de balas surcando los cielos buscando carne fresca que dañar. Quise olvidar, pero todo lo que tenía sentido hace un tiempo, lo empezó a tener poco tiempo atrás. 

Entre todos mis avistamientos vi también tu sonrisa, de perfil, delicada y pequeña. Quise seguirte, pero cuando me decidí hacerlo, tu ya habías desaparecido entre esas dos grandes ventanas de marco blanco.
Pasaron los días desde que te soñé aquella vez, pasaron personas, que recién hoy tienen cierta relevancia, pasaron, miedos, colores, olores y molestias.

Un año más tarde, vi tu rostro tras un mostrador, te veías pequeña, casi invisible, te sonreí, me detuve enfrente tuyo, con barba, de negro, piercings y medio distante,  alegraste mi día, y yo, no dejaba de pensar en aquella niña que tras sus propias ventanas de marco blanco hablaba tan despacio que necesitaba acercarme y preguntar más. Al final solo te pregunté donde estaba el baño, yo iba a la sala 8, entré, intenté ver la película, pero solamente pensaba en su forma, su pelo, negro como la noche, su piel color canela, su rostro, fino y casi inexpresivo y su voz, dulce, suave, como si del canto de las sirenas yo hubiera sido encantado. Finalmente decidí salir... habían pasado diez minutos, pero para mi, parecía una eternidad.

Decidí entonces sentarme entre la multitud, y ahí, solo y con la cola entre las piernas, te observé durante algunos minutos. Te llamaron, saliste del mostrador, y al ver que tras veinte minutos no regresabas, decidí dejar mi puesto de observador y dejar de pensar en tonteras... "el mundo es de los que viven, no de los que sueñan" me dije.

Pasaron dos días exactamente, y me llamaron, seguí los conductos regulares, y te convertiste en personaje... tenía miedo - aún lo tengo-. Yo no te conocía y tu a mi tampoco, pero necesitaba saber si realmente pudieras ser tú, la que me da vida cuando debería descansar de la que tengo.

... Empecé a trabajar entonces, me mantuve imperturbable durante un par de semanas... te veía, en silencio y con algo de temor, quería hablarte, pero no encontraba el momento, el lugar, ni la forma de hacerlo... estaba todo tan fácil, pero siempre me han gustado los desafíos.

Entonces y con algo de esperanza, decidí buscarte en internet... si quería cautivarte tenía que saber más de ti, y lo intenté... te busqué. No te encontré, finalmente me encontraste tu, pero como no habían fotos y yo aún no me sabía tu nombre, nada sabía bien de aquella "Jaquie Coo", lo raro es que te seguía soñando, te seguía queriendo a mi lado, como amiga o lo que fuera... los personajes siempre calzan a la perfección, el problema es que a veces confundo el rol que tienen...

Un día me tocó copería, y apareciste por un fugaz momento... yo, entre envalentonado y medio eufórico, intenté decirte lo que pensaba, finalmente lo único que salió de mi boca, fue un "¿Te puedo decir algo?", Si - dijiste-, "Tienes una voz preciosa"... te notaste incómoda, temerosa, y saliste por aquellas oscuras puertas, "la cagué" dije, pero hiciste algo que ninguno de los dos había hecho antes... me hablaste por mensajería instantánea,  ahí entendí al final quien era aquella misteriosa persona. Hablamos durante horas, y nos despedimos cordialmente, nada raro - pensaba yo entonces-, sin saber que viniendo de alguien reservado, esa conversación lo cambiaría todo.

... Hablamos de afectos, de amor, de amistades y de estudios.
Ese día en la noche, tu saliste a fumar, yo pedí break altiro al ver que tu no estabas... decidí seguirte, decidí, hacerte saber que me resultabas extraña, pero al final solo decidí conocerte mejor... hablamos, el tiempo pasó rápido, y me decidí a preguntarte por una película.

Habiéndome informado de la película, decidí invitarte a salir... nada raro, solo dos compañeros de trabajo viendo un largometraje. Fuimos a otro cine, uno donde pudiéramos ir sin ser hostigados.
Vimos la película, y yo, cada 15 minutos te miraba de reojo. Te quería abrazar... te dio frío así que decidí darte mi chaqueta - hasta el día de hoy agradezco el aire acondicionado del lugar-.
Salimos de la película, y fuimos a fumar, nos sentamos en unas escaleras, y conversamos de la vida... inseguridades, miedos, temores, decepciones y gustos. Tópicos raros para una primera salida de compañeros de trabajo. Y entre todas las emociones juntas... decidí armarme de valor, cambiar drásticamente el tema, y decirte simplemente "¿Te puedo decir algo que ya no quiero guardarme?... pero no te lo tomes a mal, no soy ningún psicópata, aunque no me conozcas del todo". Asentiste, y simplemente dije lo que sentía, "Me gustas", y prefiero que lo escuches de mi que de alguno de los compañeros del trabajo. Estabas extraña... no te veías incomoda, sonreíste, y dijiste, "Tu me gustas un poco".

Cambiamos de lugar, y fuimos donde hiciera menos frío, nos movimos un par de metros, y sentados... me pediste un abrazo. Te abracé... y no era la primera vez. No se sentía como la primera vez.

Esa noche soñé con un beso, un beso de la niña de pelo negro azabache. 
Bermellón tu presencia sin que lo supieras.

Pasaron los días, y en una reunión social, hablamos por un rato... luego el rato se convirtió en momento, el momento en tiempo, y el tiempo en ilusión. Luego de perseguirnos un tiempo, decidimos, salir y estar en un lugar más tranquilo... eso no resultó del todo bien, pero tuviste una idea - maravillosa idea- y decidimos ir al patio de adelante de la casa en que estábamos, finalmente pasó... nuestros cuerpos se abrazaron, nos besamos. Nos fuimos, caminamos, sonreímos, y vimos en amanecer juntos... y el azabache se hizo de día, pero tu seguías siendo del color de la noche.

Dormimos juntos, nos besamos, te abracé y no quería dejarte ir, tuve que hacerlo, estuve como zombie, pero todo valió la pena... estaba en camino a saber si correrías o no. Y no corriste -  aún no lo haces y espero no lo hagas del todo-. Así empezó una extraña relación... llena de "Deja Vú", momentos, personas, emociones, colores... Y todo ha sido extraño.


Estabas ahí cuando vimos juntos el amanecer
Estabas ahí cuando despertamos juntos y te vi dormir.
Estabas ahí cuando conociste a quien me dio vida.
Estabas ahí cuando caminamos por el Barrio Lastarria.
Estabas ahí cuando nuestros cuerpos se conocieron.
Estabas ahí cuando el mar inundó mi cama.
Estabas ahí cuando el viento te llevó lejos.
Estabas ahí cuando en el suelo no caminabas.
Estabas ahí cuando yo tu estomago acariciaba.
Estabas ahí cuando incluso me fumé un habano.
Estabas ahí cuando se escucharon disparos.
Estabas ahí cuando vimos aquella tortuga.
Estabas ahí cuando bebimos agua con hojas de lechuga.
Estabas ahí cuando me desvelé pensándote.
Estabas ahí cuando yo sabía algo que tu aún no.
Estabas ahí cuando ayer te dije lo que siento.

¿Estarás ahí cuando te diga? "Te necesito, quédate conmigo".
¿Estaré ahí si lo dices tu?.
Si




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"Para levantar una carga muy pesada,
es preciso conocer su centro.
Así, para que los hombres puedan embellecer
sus almas,
es necesario que conozcan su naturaleza".
Egonáutica