Te levantas cada día, a jugar a la buena persona, pero dudas, temes y omites...
Omites esa incesante búsqueda de perfección que jamás lograrás alcanzar.
Te detienes.
Una pausa.
Inhalas.
Exhalas.
Buscas un sentido a todo esto que te olvide el sentir vacío.
... Pero no llega, no te sientes a gusto, en tu cabeza, desde que se formó memoria solo hay caos, discordia, pausa y luego más caos.
Pero ahora son otros los que dependen de ti.
Caes, te secas el sudor, te limpias la sangre y a seguir camino.
... Es la continua realidad del ser.