Ordena:

Tu cabeza,

tus ideas,

el susurro de la voz en tu cabeza,
esa voz que habita tu memoria,

eres tú,

tu propia voz, callada entre el fluido de cráneo.

Ves nuevos horizontes, donde solo tenías incertidumbre.

Y debes verte,

inerte en el espejo.

Inalterable, 

impoluto,

invertebrado y sobretodo solo.

Vengo con cuchillos,

a eliminar de raíz el miedo, 

a pensar nuevamente diferente,

enmascarar el individuo,

disfrazarlo del resto,

ignorar la teoría, para poner en práctica lo meticulosamente estudiado,

impulso animal ignorado por completo.

Reinventarse para sobrevivir,

perderle el miedo a estar solo,

dejarse embriagar por afectos desconocidos y ya conocidos,

y procurar en el intertanto,

no perder la cabeza.

No hay interludio,

la vida no para,

no se detiene,

todo fluye, así se apague por horas tu cuerpo,

porque así te conoces, 

y detenerse es morir.

Abre los ojos,

hay un mundo por ser descubierto, y recuerdas,

que para obtener resultados diferentes, debes volverte diferente, pensar diferente, mimetizarte al entorno, y olvidar por segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años y legiones quien eres,.

Y es ahí, entre el disfraz que creaste, vuelves nuevo y renovado. Y dejaste por completo quien eras.

Desprenderse, para reaprenderse.