domingo, 10 de junio de 2012

Ángel

Esta foto es del primer día que estuviste en casa.
Eras tan pequeño, tan miedoso y tan tierno... luego pasaron los años, creciste, y por muy agresivo, enérgico, terco y obstinado, seguías siendo mi pequeño miedoso y tierno perro. Me protegías, a mi y a mi familia, pero fuiste más que una mascota... eras mi hermano.

Durante trece años te tuve entre mis brazos, hoy ya no estás... Daría la vida del mundo entero solo por tenerte un año más nuevamente conmigo.

Te extraño mi Rulfo. "Daniel El Travieso" nunca volvió a ser igual, después de que su compañero dejó de estar con él.

... Recuerdo cuando te sacaba a patinar conmigo, tu corrías y yo era arrastrado... recuerdo cuando te escapaste... corrí para buscarte, te perdí de vista, y justo cuando pensé que no volverías, te diste vuelta, me miraste llorando en el piso, y regresaste.
Recuerdo cuando hacía pequeños trabajos para mi familia, y con esa plata iba al minimarket de la esquina y compraba ramitas de queso, bebidas, mortadela, y una lata de comida para perro.
... Luego te preparaba un menjunje con ramitas, mortadela y la comida... era un asco, pero lo compartíamos juntos, tu te atragantabas con la comida, y yo apenas saboreaba las ramitas porque me mirabas con cara de "yo quiero"... y yo sucumbía a tu rostro.

No sabes como te extraño, no sabes cuanto te amo, no sabes cuanto te adoro y como deseo estar contigo por siempre... Eres el claro reflejo de la bondad de un animal por sobre la del ser humano.

Espero algún día nos volvamos a encontrar, y aquél día, no te dejaré por nada.


No hay comentarios:

Publicar un comentario