martes, 6 de diciembre de 2016

Inconsistencia.

Existen tres caminos...

Por un lado, permanecer errante,
entre vaivenes de un alma al que el cerebro y el corazón
le dicen argumentos totalmente contradictorios.

Por otro lado, está el permanecer inerte,
dominado por el impulso del "dejar fluir",
y que la vida tome el transcurso que deba tomar,
a partir de aquellas decisiones.

Y está también la tercera opción... hacer algo al respecto,
decir "basta, quiero ese algo más allá del horizonte",
y aunque aquel horizonte me resulte más inalcanzable
de lo que realmente aparenta estar... intentar alcanzarlo(te).

Y es que -friolento cariño- me resulta sumamente grata y esperanzadora
la idea de que al día de mañana, seas tu quien provoque el vaho de mis agitares.

Pero por otro lado me resulta sumamente hipócrita
el decirte de entre toda esa vorágine que compone mi cabeza
dos solas frases, que me parecen carcomer el alma
más de lo que aparento.

Y es que ¿Estarás preparada para algo diferente?
¿Serías tan amable de indicarme pronto?
Si
No
Tal vez
No ahora, pero a futuro, ¿quién sabe? -Y esa es buena pregunta... ¿Quién sabe?-.

Me resulta confuso, incómodo, futil y de todas maneras deleznable,
el decirte entre líneas de otros argumentos -que parecieran más importantes- que requiero con premura tu respuesta.

Y bueno... ¿luego qué?
Si tu y yo tenemos claro, que fuera de aquello que termina en diciembre.
Poco hay que nos mantenga unidos.

¿O me equivoco?
Hoy te quise tomar la mano.

00:33 Que duermas excelente :)

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