sábado, 25 de octubre de 2014

Pocas palabras

Debo admitir que aunque las cosas hubieran sido distintas...
el resultado sería el mismo, difícilmente tropiezo dos veces con la misma piedra,
Ni soy tan imbécil,
Ni me tengo tan poco respeto.

... Supongo que huir ha de ser nuevamente un método de defensa válido.
No sentirse cómodo con lo que antes si lo hacías indica un cambio no solo en mi persona, sino en las relaciones afectivas, sociales y sentimentales, por ambos lados.

Y no estoy para cuidar las pendejadas de nadie.
Ni estoy para poner un hombro si ya puse mucho más que eso,
No estaré cuando caigan...

Y créanme cuando digo que no me verán caer.
No puedo caer si no expreso estas letanías.

... De vuelta al papel, que de estos versos la carne que alguna vez fue trémula puede vociferar en mi contra estos propios pecados.

Omisiones de carne que calan profundo en mi mente...
No quiero más.

La vida me mata.

No hay comentarios:

Publicar un comentario