A veces

A ratos, en tiempos quisiera agarrar todos mis recuerdos y heridas... partir con ellos lejos. Bien lejos.

A veces
A ratos
En tiempos...
Quisiera marcharme con ellos para no regresar.

Tomar mis memorias y caminarlas hasta que no sean más que sombras que diluyen en el camino tras mis espaldas...
Caminar, sin rumbo, sin dirección, sin nadie que cargar en mi espalda. Depender solo de mis piernas y el poco equipo que lleve conmigo.

Desaparecer...
Ensombrecer...
Desvanecerse...

Crear y reinventar al Daniel que nunca existió... ese hombre libre que no soluciona sus problemas sino que huye de ellos, no los enfrenta, porque ya no los tiene.
Ese hombre que no quiso enfrentarlos y decidió como único acto de valentía enfrentar el día sin saber que hará al otro.

Subir cerros y montañas. Tierra, agua y nieve. Recorrer mil metros sin destino y con el viento rodeando mi cuerpo solo para caminar otros mil metros más... que mis huellas se borren entre el polvo, y que mi sombra sea el único compañero. Adiós celular, adiós tecnología... sin el confort de la cama propia, ni el calor de hogar al que se nos acostumbró.

Creo que algún día iniciaré aquel sueño, y haré de mi andar sin rumbo un verdadero juego de azar en el que solo dependa de mi cuerpo.
En el que la vida no dependa realmente de mi, porque soy indefenso, porque la naturaleza no me respetará... porque estoy solo.

... Frágiles somos.




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Mi actual estado de ánimo: